El entreno recorría parte del circuito que completaremos los participantes el dia de la carrera.
Participaré en la modalidad de HTBCN, un circuito de unos 73Km. Todo y haber hecho cargas semanales de unos 100Km, no he pasado de los 40 en ningún entreno, desde la Marxa del Garraf en noviembre...así que voy un poco justo de Km.
Juan Carlos me dijo que vendría al entreno, pero que tenía intención de alargarlo un poco. Para ello quería salir corriendo desde Gavà hasta el Port de l'Aiguadolç. Me pareció buena idea y le dije que contase conmigo.
Cuando me dijo que para llegar a las 8 de la mañana a Sitges había que salir de Gavà a las 4:30 me dejó de parecer tan buena idea...pero valor y al toro!!
No habían puesto ni las farolas del parque y allí nos reunimos los dos para empezar el entreno del sábado.
Entre chistes risas y anécdotas corríamos por el parque del Garraf viendo amanecer. Sin darnos cuenta nos plantamos en Sitges sobre las 7:45 con 25 Km en las patas en algo menos de tres horas y muy buenas sensaciones.
Esperando al resto de corredores nos zampamos un bocata para reponer fuerzas. Allí nos esperaban Bayo, Fernando, Mario y Jose. Poco a poco fueron llegando el resto de corredores. Esa mañana contábamos con la compañía de Juan y Olga, dos organizadores de la UTBCN que nos guiaron durante toda la mañana.
Sobre las 8 empezó la salida, subiendo por las escaleras i el corriol del GR 5 por donde Juan Carlos y yo habíamos bajado hacía un rato...si lo llegamos a saber los hubieramos esperado más arriba, jeje.
Recorrimos parte del GR 5, pasando por el monasterio Budista, Vallgrassa y unos cuantos sitios más emblemáticos del Garraf. Durante el entreno hubo tiempo de todo...desde contar batallitas hasta estirar el grupo corriendo a 4' por algunas pistas del Garraf...la peña está muy fuerte.
A poco más de la mitad del entreno nos esperaban Nuria, David, Jesus y otro grupo de corredores con un surtido y agradecido avituallamiento que asaltamos cual manada de lobos hambrientos...y es que los kilómetros empezaban a pesar.
Las sensaciones eran buenas y no bajaba el ritmo, corría con el grupo de cabeza...pero sabía que llegaría mi muro ya que desde noviembre no pasaba de los 40 Km...ese muro llegó, afortunadamente a los 50Km, y en forma de cansancio y no de pájara. La correcta hidratación y alimentación durante la carrera hicieron que llevase la flojera dignamente.
Agotadisimo llegué al Port de l'Aiguadolç con 60Km a cuestas y un hambre de lobo...me hubiese comido un caballo!
Con las pocas fuerzas que me quedaban estiré, volvi a asaltar el maletero del coche de asistencia y charlamos un rato mientras iban llegando el resto de corredores.Buen entreno con unos guias de privilegio y una compañía cojonuda. La próxima machacada el 28 de abril