El título de esta entrada resume a la perfección mi situación actual. Y es que después de Banyoles ha habido un bajón de entrenamientos motivado en gran medida por las obligaciones cotidianas que a´día de hoy son muchas.
Pero más o menos he podido ir trampeando con los entrenos como se ha podido y he participado en dos pruebas, Sitges y Mataró.
Me presenté en Sitges con un poco de miedo. Miedo por no saber como iba a responder mi cuerpo después de haber entrenado por primera vez bajo la batuta de un entrenador. De esa manera y junto a un gran número de gladiadores (eso siempre ayuda) comienza la carrera.
Seré muy breve, salgo del agua bien, me sale una transición rápida, en la bici me veo bien, transición rápida y carrera cómodo.



Dos semanas más tarde me presento en Mataró con dolor en el talón y de nuevo con un poco de miedo, por no saber si lo de Sitges fue un espegismo.
Se da el pistoletazo de salida y me tiro al agua. Me dieron hostias de principio a fin y no exagero. Al salir del agua me dirigo corriendo hacia boxes emulando a "chiquito de la calzada" ya que no podía apoyar el talón descalzo.
Transición rápida, bici bien, "chiquito de la calzada" de nuevo y carrera un poco floja.
AH! por si no lo había adivinado...esta criatura con cara de bueno es el que ocupa todo mi tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario